La nueva plaza en Sant Francesc dotada de más seguridad. El Ayuntamiento de Inca se ha visto obligado a la instalación de cámaras de seguridad y vigilancia en la nueva área urbana que enlaza estratégicamente el centro de la ciudad, en las proximidades de la Plaça del Mercat, a través de las calles Om i Ferrilla, después de la vandalización que sufrió la zona con una pintada con pintura verde en uno de los laterales de marés visto en pleno casco antiguo. La pintada que no tenía nada que ver con un graffiti se registró la misma semana de la apertura del nuevo vial peatonal y plaza.

El concejal de Urbanismo, Andreu Caballero, ya había anunciado a este digital la intención de la instalación de cámaras de seguridad, aunque no se habían colocado en puntos estratégicos de esta nueva área peatonal después de la apertura del vial y finalizada la rehabilitación de la zona con elementos arquitectónicos protegidos y alto nivel histórico, destacando el arco que se ha conservado, un elemento catalogado. Así, la instalación de cámaras de seguridad estaba prevista de antemano por parte del Ayuntamiento.

El proyecto de rehabilitación ha tenido un coste de 500.000 euros y se han creado en el área zonas ajardinadas y de descanso, a través de las ayudas NewtGeneration de la Unión Europea. El nuevo espacio público que anexiona dos áreas del casco urbano, centro y antiguo, cubre una extensión de unos 300 metros cuadrados.

Los trabajos de rehabilitación de este área urbana motivaron la localización en el subsuelo de la zona, en unos pozos, de importantes cúmulos de cerámica de la época islámica y que están siendo reconstruidos y analizados por expertos y también voluntarios en dependencias del Museo del Calzado, en el edificio del Cuartel General Luque.

En general, estos cúmulos de cerámica solían proceder de los obradores que existieron en la zona y que con toda probabilidad no cumplían con la calidad exigida o bien procedían de roturas y desechos de la producción artesanal de cerámica. La localización de los restos arqueológicos supuso en algún caso la paralización del proyecto y en general un retraso de las obras, puesto que se decidió por parte del Ayuntamiento y los organismos de patrimonio preservar estos vestigios cerámicos de la época islámica en Inca. Información y fotografías de B.Espases Amer.