El estudio de carga del Consell de Mallorca propone regular la entrada de vehículos y una tasa para los coches que no tributen en Balears. El presidente Llorenç Galmés ha anunciado que elevará estas propuestas a la Comisión de Movilidad de Mallorca y a la Mesa para la Sostenibilidad del Govern, con el fin de consensuar una proposición de ley. El análisis técnico revela que en Mallorca entraron en 2023 un total de 379.628 vehículos, un 108% más que en el 2017.

El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha presentado hoy las conclusiones del estudio de carga encargado por la institución insular. Entre las propuestas principales del análisis técnico destaca la necesidad de regular la entrada de vehículos en Mallorca y una tasa de carácter disuasivo con el objetivo de reducir la congestión que sufren las carreteras de la isla en determinados periodos del año.

Las dos medidas van dirigidas a los coches que no tributan en las Illes Balears. Por eso, Galmés ha anunciado que elevará estas propuestas a la Comisión de Movilidad de Mallorca y a la Mesa para la Sostenibilidad que impulsa el Govern de les Illes Balears, con el fin de consensuar una iniciativa legislativa a debatir en el Parlamento de las Illes Balears. El presidente del Consell ha sido acompañado por el consejero de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio.

El estudio de carga propone que el Pleno del Consell de Mallorca fije de forma anual o bienal un techo de vehículos que no paguen el impuesto de circulación en nuestra comunidad y lleguen por los puertos de Mallorca. De la misma manera, recomienda regular el número máximo de turismos dedicados al alquiler (rent a car) en la isla. Con respecto a la tasa para los coches que no tributen en las Balears será sólo en temporada alta.

El dato principal que apunta el estudio elaborado por la consultora especialista en movilidad CINESI es que en 2023 entraron por los puertos de Mallorca un total de 324.623 vehículos en régimen de pasaje (con conductor). Eso supone un 108% más que en 2017, cuando entraron un total de 156.413. Si a los 324.623 vehículos que entraron en 2023 sumamos los 55.005 que entraron como mercancía (encima de camiones), nos encontramos con que en Mallorca desembarcaron el año pasado un total de 379.628 vehículos. Esta cifra representa entre un 35% y un 40 % del parque móvil de los residentes, ya que el número de vehículos de los mallorquines en 2023 era de 829.000 coches.

El presidente Galmés ha explicado que «una de las principales conclusiones que nos aporta este estudio es que Mallorca necesita una regulación de la entrada de vehículos que no paguen el impuesto de circulación en Balears, por lo tanto, se trata de una medida que en ningún caso afectará a los residentes en Mallorca. Por todo eso, hoy anunciamos que elevaremos a la Comisión de Movilidad y a la Mesa por la Sostenibilidad estas propuestas, con el objetivo de consensuar una proposición de ley, para que el Consell pueda fijar un número máximo de vehículos que entren en Mallorca, tal como se ha hecho en Formentera o se está tramitando en Eivissa y la regulación de los coches de alquiler». En este sentido, Galmés ha añadido que «el mismo estudio nos apunta que una de las medidas que ayudarán a regular la entrada de vehículos es mediante una tasa, que no tendría carácter recaudatorio y sí efectos disuasivos, y que se podría aplicar sólo durante la temporada alta».

Galmés ha apuntado que, según el estudio que analiza la semana de mayor movilidad del mes de agosto, «el techo ideal de vehículos de Mallorca es de 834.263, si cogemos de referencia el año 2017, cuando nuestras carreteras todavía no habían alcanzado el nivel de saturación de los últimos años». «Un dato que contrasta –ha indicado Galmés- con los 956.660 coches que circularon por las carreteras de Mallorca en la semana punta del mes de agosto de 2023». El consejero Fernando Rubio ha detallado las medidas principales que propone y los datos que refleja el estudio de carga encargado por el Consell de Mallorca.

PRINCIPALES DATOS Y MEDIDAS QUE PROPONE EL ESTUDIO. En 2023 entraron en Mallorca 379.628 vehículos, lo que supone un 108% más que los turismos que entraron en la isla en 2017. Asimismo, el estudio apunta que un total de 33.931 vehículos que pasaron por los puertos de Mallorca el año pasado se quedaron dentro de nuestra isla y es de suponer que siguieron circulando. Entre 2020 y 2023 un total de 109.443 coches llegaron por los puertos y se han quedado en Mallorca.

El estudio analiza dos posibilidades de techo vehicular. Conservar un número de vehículos similar al de 2017, con el fin de mantener la fluidez de las carreteras, que en este caso apunta a que sobrarían unos 122.397 coches anuales. Todo eso a partir de un techo ideal, que serían los 834.263 vehículos analizados durante la semana de mayor movilidad del mes de agosto. En 2023, la semana punta del verano, llegaron a 956.660 coches. La segunda posibilidad, menos restrictiva, sería la de coger las cifras de 2018, pero aun así en estos momentos sobrarían en Mallorca 93.599 coches.

Los datos de telefonía móvil, analizados por el estudio, apuntan a que en julio de 2023 se detectaron una media de 1.308.704 viajes diarios intermunicipales, de los cuales el 81% están hechos por residentes en Balears, mientras que el 19% restante se corresponde a visitantes. No obstante, también explica que el crecimiento poblacional respecto al 2017 se sitúa en valores del 7%, mientras que el incremento del tráfico en las carreteras de Mallorca llega al 11,5 %. Se observa, por lo tanto, cómo el crecimiento del turismo coincide con un incremento de la intensidad media diaria (IMD) de las carreteras.

El estudio también ha podido comprobar cómo la estancia media de los turistas ha decrecido a lo largo de los años, hasta situarse en los seis días de media en el caso del turista español y en torno a los siete días con respecto a los turistas extranjeros. Hay que considerar, señala el estudio, que una estancia más corta supone un número mayor de viajes diarios con el objetivo de visitar los mismos lugares en menos tiempo, lo que también puede llevar a un aumento del coche de alquiler en detrimento del transporte público.

Entre Palma y Calvià hay una media diaria de 27.085 trayectos generados por turistas. Mientras que entre Palma y Llucmajor llegan a 18.543. Con respecto a los trayectos totales (residentes y turistas), el mayor número son entre Palma y Marratxí, con un total de 131.887 por término medio diario; seguido de Palma-Calvià, con 101.798, y de Palma-Llucmajor, con 75.009. El estudio de carga, recogiendo datos del Plan Director Sectorial de Carreteras de Balears, apunta que en 2018 se estimó que los coches de alquiler que circulaban por las carreteras de Balears en un día tipo de verano era de 75.000 vehículos.

PROPUESTAS PRINCIPALES. El estudio propone: «Aplicar restricciones de acceso de vehículos en Mallorca, priorizando los vehículos de residentes sobre los coches entrantes por los puertos. Además, la restricción puede ir asociada a una tasa diaria de circulación a modo disuasivo, que el organismo competente tiene que definir. Asimismo, las navieras tendrán que colaborar en la propuesta: tendrán que avisar de la existencia de la limitación en el momento de la reserva y modificar la oferta de embarque de vehículos en función del aforo permitido. Hay que mencionar que una limitación de este tipo permitiría establecer un mayor control sobre cada tipología de vehículo entrante en la isla, por ejemplo: sobre los vehículos de alquiler».

También considera necesario ampliar la infraestructura ciclista con itinerarios segregados y ejes cívicos para unir diferentes poblaciones. Tal como prevé el Plan de Viales Cívicos impulsado por el Consell para fomentar la movilidad sostenible con unos 60 kilómetros de carriles de bicicletas y peatones: https://bit.ly/ConsellVialsCivics.

Asimismo, propone un plan de aparcamientos disuasivos, como el que ha aprobado el Consell de Mallorca para introducir el cambio modal y fomentar el transporte público, con 7.171 plazas ubicadas cerca de las estaciones de bus y tren: https://bit.ly/4hcf3Th.

Otras de las numerosas propuestas del estudio son: la creación de planes de movilidad en los municipios y en los centros generadores de tráfico; el impulso de iniciativas de movilidad colaborativa, como el coche compartido (carsharing) o el trayecto compartido (carpooling); la recuperación de líneas ferroviarias, como es el caso de la de Llucmajor, el incremento de las frecuencias de bus o carriles para el transporte público.

PROPUESTAS EN ÁMBITOS CONCRETOS. En el apartado de propuestas de ámbitos concretos apunta restricciones, regulaciones de tráfico e implantaciones de buses lanzadera en los puntos de más saturación, tal como se ha hecho en Formentor. Medidas que tiene que aplicar la Dirección General de Tráfico (DGT) en colaboración con los ayuntamientos.